Hace un tiempo las publicaciones en diarios definían la forma más simple y económica de llegar a la audiencia. Debías contar lo que ofreces en pocas palabras para publicar en los clasificados (aún vigente) pero el desafío de otros medios publicitarios como la televisión, radio y ahora las redes sociales ha cambiado estas prácticas.
Hoy el gran desafío de las marcas es lograr fans, seguidores o suscriptores que se dejen atrapar por tu historia y aún más, permanecer en su mente.
Y ¿qué hace que tu historia sea recordada?
En una relación de pareja, conmueves cuando obtienes la atención de la otra persona y en el momento adecuado aprovechas la oportunidad de construir una sólida relación. Te enfocas en pequeños detalles y en proyectar esa personalidad que captura y mueve emociones.
La paradoja de la personalidad
La atención selectiva que la marca da a la audiencia al inicio de la relación en una búsqueda desesperada por lograr conversiones, les aleja de los objetivos y se saltan otras fases del proceso de fidelización del cliente que va desde enamorar o captar la atención del cliente, acompañarlo durante la decisión de compra, el uso del producto/servicio o el momento en que comparte su experiencia.
“Ser tan atractivo no es suficiente para sobrevivir,
hoy una marca tambien necesita personalidad”
Laura ríes
La marca debe participar en todas las fases e identificar el momento preciso para mostrar su personalidad, y este momentos son cuando han logrado captar la atención de sus clientes. Pero la personalidad no tiene que ver solo con el diseño de un logo, la imagen, un color o tipografía, sino con algunas características que hacen sobresalir la marca, la experiencia que ofrece, la historia que construyen con sus clientes y los valores que muestran. Todo esto conforman la voz de la marca y es por lo que la gente se apasiona.
Con este análisis puedes hacer una revisión de tu marca, ¿Tienes todos los ingredientes?
@ireneqosorio
Imagen: Freepik